El Papa Benedicto XVI pidió que en este 2011 todos se unieran para alcanzar la Paz. - AFP |
Unidos por el bienestar mundial
CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Benedicto XVI urgió a la comunidad internacional a sostener un empeño concreto y constante para la construcción de la paz en el mundo, una tarea difícil –dijo- en la cual “las palabras no bastan”.
Durante el sermón de una misa por el inicio del año que presidió en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el pontífice advirtió que para el logro de la armonía social es necesario que cada persona sea animada por un auténtico espíritu de paz.
“La humanidad no puede mostrarse resignada a la fuerza negativa del egoísmo y de la violencia, no debe acostumbrarse a conflictos que provocan víctimas y ponen en riesgo el futuro de los pueblos”, dijo.
“Ante las amenazantes tensiones del momento, las discriminaciones, los abusos y las intolerancias religiosas, que hoy golpean en modo particular a los cristianos, una vez más dirijo una calurosa invitación a no ceder al desconcierto y a la resignación”, insistió.
Por ello exhortó a todos a rezar para que lleguen a buen término los esfuerzos impulsados desde diversas partes para promover y construir la paz en el mundo.
El obispo de Roma recordó que es una tradición consolidada que el primer día del año la Iglesia católica celebre la Jornada Mundial de la Paz.
Durante el sermón de una misa por el inicio del año que presidió en la Basílica de San Pedro del Vaticano, el pontífice advirtió que para el logro de la armonía social es necesario que cada persona sea animada por un auténtico espíritu de paz.
“La humanidad no puede mostrarse resignada a la fuerza negativa del egoísmo y de la violencia, no debe acostumbrarse a conflictos que provocan víctimas y ponen en riesgo el futuro de los pueblos”, dijo.
“Ante las amenazantes tensiones del momento, las discriminaciones, los abusos y las intolerancias religiosas, que hoy golpean en modo particular a los cristianos, una vez más dirijo una calurosa invitación a no ceder al desconcierto y a la resignación”, insistió.
Por ello exhortó a todos a rezar para que lleguen a buen término los esfuerzos impulsados desde diversas partes para promover y construir la paz en el mundo.
El obispo de Roma recordó que es una tradición consolidada que el primer día del año la Iglesia católica celebre la Jornada Mundial de la Paz.
No a la violencia
Aseguró además que los cristianos rezan para que Dios bendiga el año nuevo, porque es el único capaz de cambiar el alma humana pese a los trágicos eventos que marcan la historia y frente a las lógicas de guerra que no han sido aún superadas.
Durante la celebración eucarística, que el Papa presidió junto a algunos de sus colaboradores más cercanos, participaron más de cuatro mil personas entre las cuales destacó un grupo de embajadores acreditados en El Vaticano y otras autoridades.
Ante ellos el líder católico explicó que la libertad religiosa es un elemento imprescindible del Estado de derecho y que, por lo tanto, no se puede negar sin afectar al mismo tiempo a todos los derechos y las libertades fundamentales.
Reconoció que la paz es un valor humano que se debe realizar en el plano social y político, pero sostuvo que hunde sus raíces en el misterio de Cristo.
“El mundo tiene necesidad de Dios. Tiene necesidad de valores éticos y espirituales, universales y compartidos, y la religión puede ofrecer una contribución preciosa en su búsqueda, para la construcción de un orden social e internacional justo y pacífico”, ponderó.
“Hoy queremos recoger el grito de tantos hombres, mujeres, niños y ancianos víctimas de la guerra, que es el rostro más horrendo y violento de la historia. Nosotros hoy rezamos para que la paz pueda llegar a todas partes”, afirmó.
Aseguró además que los cristianos rezan para que Dios bendiga el año nuevo, porque es el único capaz de cambiar el alma humana pese a los trágicos eventos que marcan la historia y frente a las lógicas de guerra que no han sido aún superadas.
Durante la celebración eucarística, que el Papa presidió junto a algunos de sus colaboradores más cercanos, participaron más de cuatro mil personas entre las cuales destacó un grupo de embajadores acreditados en El Vaticano y otras autoridades.
Ante ellos el líder católico explicó que la libertad religiosa es un elemento imprescindible del Estado de derecho y que, por lo tanto, no se puede negar sin afectar al mismo tiempo a todos los derechos y las libertades fundamentales.
Reconoció que la paz es un valor humano que se debe realizar en el plano social y político, pero sostuvo que hunde sus raíces en el misterio de Cristo.
“El mundo tiene necesidad de Dios. Tiene necesidad de valores éticos y espirituales, universales y compartidos, y la religión puede ofrecer una contribución preciosa en su búsqueda, para la construcción de un orden social e internacional justo y pacífico”, ponderó.
“Hoy queremos recoger el grito de tantos hombres, mujeres, niños y ancianos víctimas de la guerra, que es el rostro más horrendo y violento de la historia. Nosotros hoy rezamos para que la paz pueda llegar a todas partes”, afirmó.
Condenó ataques en Egipto
El papa Benedicto XVI condenó el sábado la intolerancia religiosa, en especial la dirigida contra los cristianos, en un mensaje de año nuevo emitido horas después de que un atentado con bomba dejara al menos 21 muertos afuera de una iglesia en Egipto.
En su homilía en la Basílica de San Pedro, el papa exhortó a los cristianos a que permanezcan firmes ante la discriminación y la intolerancia, después de que en noviembre describiera la falta de libertad religiosa como una amenaza para la seguridad mundial.
"Ante la amenaza de las tensiones del momento, en especial frente a la discriminación, el abuso del poder y la intolerancia religiosa que afecta en particular a los cristianos, hago de nueva cuenta un llamado apremiante a no ceder frente a la desgracia ni la resignación", apuntó.
Benedicto XVI ha condenado de manera reiterada la campaña de violencia contra los cristianos en Irak, de la que se responsabiliza a rebeldes de al-Qaida, y que incluye el ataque de octubre contra una iglesia católica en Bagdad que dejó 68 muertos, entre ellos dos sacerdotes.
El Vaticano ha expresado su profunda preocupación por el éxodo de los cristianos de Irak, donde son minoría, debido a que el fenómeno reduce el número de creyentes del cristianismo en ese país y desalienta la adopción de esta fe el Medio Oriente.
El sábado, una bomba estalló afuera de una iglesia copta cristiana en la ciudad egipcia de Alejandría, donde causó al menos 21 muertos en un atentado en el que al-Qaida estuvo implicada, según autoridades locales.
El papa recordó que en su mensaje del 16 de diciembre, en el Día de la Paz Mundial, "subrayé que la libertad religiosa es un elemento esencial del estado de derecho, que no se puede negar sin que se minen todos los derechos y libertades fundamentales".
En su homilía en la Basílica de San Pedro, el papa exhortó a los cristianos a que permanezcan firmes ante la discriminación y la intolerancia, después de que en noviembre describiera la falta de libertad religiosa como una amenaza para la seguridad mundial.
"Ante la amenaza de las tensiones del momento, en especial frente a la discriminación, el abuso del poder y la intolerancia religiosa que afecta en particular a los cristianos, hago de nueva cuenta un llamado apremiante a no ceder frente a la desgracia ni la resignación", apuntó.
Benedicto XVI ha condenado de manera reiterada la campaña de violencia contra los cristianos en Irak, de la que se responsabiliza a rebeldes de al-Qaida, y que incluye el ataque de octubre contra una iglesia católica en Bagdad que dejó 68 muertos, entre ellos dos sacerdotes.
El Vaticano ha expresado su profunda preocupación por el éxodo de los cristianos de Irak, donde son minoría, debido a que el fenómeno reduce el número de creyentes del cristianismo en ese país y desalienta la adopción de esta fe el Medio Oriente.
El sábado, una bomba estalló afuera de una iglesia copta cristiana en la ciudad egipcia de Alejandría, donde causó al menos 21 muertos en un atentado en el que al-Qaida estuvo implicada, según autoridades locales.
El papa recordó que en su mensaje del 16 de diciembre, en el Día de la Paz Mundial, "subrayé que la libertad religiosa es un elemento esencial del estado de derecho, que no se puede negar sin que se minen todos los derechos y libertades fundamentales".
Fuente: Univisión
Para Noticias Velad
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