Brian David Mitchell es acompañado al Palacio de Justicia de Frank E. Moss federal en Salt Lake City. City. (Urquhart Jim / Associated Press)
Casi nueve años después de que fue secuestrado a punta de cuchillo de la cama, Elizabeth Smart, vistos miércoles por un juez federal en Salt Lake City ordenó un predicador de la calle a pasar el resto de su vida en prisión por secuestrar y violar a ella mientras que la celebración de su cautiverio por varios meses.
La condena de Brian David Mitchell cerró un capítulo legal importante en la terrible experiencia desgarradora que se estancó durante años después de Mitchell fue declarado enfermo mental y no apto para ser juzgado en un tribunal estatal.
"Yo sé que usted sabe lo que hizo está mal", dijo Smart a Mitchell, que cantaba en voz baja en la sala del tribunal. "Usted se llevó nueve meses de mi vida que no pueden ser devueltos."
Distrito de los EE.UU. El juez Dale Kimball dictó dos sentencias de cadena perpetua para Mitchell en la audiencia en Salt Lake City. Un jurado por unanimidad culpable a principios de los 57 años de edad Mitchell en diciembre del secuestro y transporte ilegal de un menor de edad a través de las fronteras estatales para el sexo.
Smart testificó en el juicio de Mitchell, pero que nunca antes se dirigió a él directamente, porque se eliminó sistemáticamente para interrumpir el proceso por el canto.
Vestida con una falda gris a rayas y una blusa amarilla, Smart tomó el estrado de los testigos por sólo unos 30 segundos y se enfrentó a su secuestrador en la corte por primera vez desde el secuestro terminó.
Parecía a punto y compuesto, hablando en un tono aún sin mostrar emoción, dirigió sus comentarios a Mitchell.
"Tengo una vida maravillosa", dijo. "Nunca se me va a afectar de nuevo."
Cuando el juez preguntó si Mitchell había nada que decir, se mantuvo a la derecha en el canto. Su comportamiento extraño cambiado una sola vez durante la audiencia: A medida que fue condenado, cantó más fuerte.
Smart tenía 14 años cuando fue secuestrada de la habitación de su hogar en Salt Lake City.
Ahora tiene 23 años, que testificó en insoportable detalle sobre el despertar en la madrugada del 5 de junio de 2002, a la sensación de un cuchillo frío, irregulares en la garganta y se llevado por Mitchell a su campamento en las colinas cerca de la casa de la familia Smart .
Pocas horas después del secuestro, que declaró, fue despojado de su pijama rojo favorito, envuelta en ropas blancas, religiosas y obligó a contraer un matrimonio polígamo con Mitchell. Fue atado a un cable de metal colgada entre dos árboles y se sometió a violaciones casi diarias, mientras que se ven obligados a consumir alcohol y drogas.
'9 Meses de infierno '
Smart fue un testigo firme y clara de voz que no temblaba de emoción, aun cuando ella describió los terribles acontecimientos de lo que ella llama su "nueve meses de infierno."
Recordó que se ven obligados a vivir sin techo, vestir disfraces y estancia tranquila o mentir sobre su identidad si es que se acercó por parte de extraños o de la policía. Todos los días, su vida y las de los miembros de su familia fueron amenazados por Mitchell, que ha dicho.
"Durante nueve meses, la Sra. Smart, un joven adolescente, fue sometido a un tratamiento extraordinariamente atroz, cruel, brutal y degradante a manos del acusado, lo que causó un gran dolor emocional, físico y psicológico y la humillación", sostuvo un fiscal federal en la corte los documentos presentados en apoyo de una sentencia de cadena perpetua.
"Esos nueve meses no se puede recuperar", señala el documento.
El miércoles, su padre habló con el hombre que secuestró a su hija
"La explotación de la religión no es una defensa", dijo Ed Smart. "Usted pone Isabel a través de nueve meses de infierno psicológico."
Smart acaba de regresar de una misión de la iglesia mormona en Francia.
Los hechos del caso nunca han estado en disputa, pero los abogados defensores han dicho que las acciones de Mitchell fueron contaminados por la enfermedad mental y las creencias delirantes de larga data que había sido ordenado por Dios para cumplir las profecías importantes.
Smart, quien describió a su captor como vulgar y egoísta, declaró que creía que Mitchell fue impulsado por su deseo para el sexo, las drogas y el alcohol, no por las creencias religiosas sinceras.
"Nueve meses de vivir con él y verlo proclamar que él era el siervo de Dios y llamados a hacer la obra de Dios y todo lo que le hizo a mi y mi familia es algo que yo sé que Dios no se lo diría a alguien para hacerlo", dijo Smart durante el juicio.
Gran parte de los casos se ha convertido en preguntas sobre la salud mental de Mitchell. En el tribunal federal que se consideró competente para el juicio, sino un caso estado paralelo - donde permanece acusado de seis delitos - estancado después que un juez determinó que el doble no estaba en condiciones y rechazó una petición de tratamiento forzoso.
Mitchell finalmente fueron juzgados después de un testigo clave de la fiscalía federal de Nueva York, el psiquiatra forense Dr. Michael Welner, concluyó Mitchell fue "simulación" o fingir una enfermedad mental para evitar el procesamiento.
Wanda Barzee, ex esposa de Mitchell y un co-acusado en el caso, ya está cumpliendo una condena de 15 años en un hospital de la prisión federal de Texas por su papel en el secuestro.
Fuente:cbc
Por Bernacet Laboy
Para Noticias Velad
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