Barak parece creer que esa organización puede cambiar todo lo que la mantiene funcionando para reconocernos o reconocer lo que hacemos en nuestro país y en nuestra vida. Su responsabilidad no es pedir que nos dejen vivir sino combatir y derrotar a esos grupos que nos atacan, nos tiran proyectiles y sobre todo tienen como meta el motivo de su existencia, la destrucción total de Israel y el sueño delirante de tirarnos al mar.
Ninguno de los dirigentes de Hamás ni sus seguidores van a escuchar el llamado de Barak salvo para reírse de él. Tampoco escucharán el llamado de Estados Unidos ni de la comunidad internacional a pesar de las presiones que puedan ejercer.
La posición del ministro nos hace sentir indefensos. Nuestra autoridad de Defensa debe encargarse de su trabajo y no de la política, no debe hacer este tipo de declaraciones infortunadas que sólo elevan el valor y la osadía del enemigo y les da ánimo para seguir haciendo lo que hacen. Como si no alcanzara con esto, también dijo que “una condición fundamental, es permitir que la Cruz Roja visite al soldado secuestrado Guilad Shalit en la Franja Gaza, que desde junio de 2006 se encuentra, bajo condiciones inhumanas, prisionero del grupo terrorista Hamás” .
Pues Sr. ministro: usted se conforma con limosnas. Una de las condiciones fundamentales debe ser la liberación de Guilad Shalit, algo que es su responsabilidad, la tarea que corresponde realizar en primer lugar antes de hacer ningún tipo de concesión o negociación de paz con semejantes organizaciones, que nuevamente han subido al Gobierno palestino gracias a la debilidad de Mahmud. Abás.
Las infortunadas declaraciones del ministro permiten que los israelíes tengamos que escuchar de los labios terroristas que amablemente “nos dan un año de plazo para aceptar las condiciones de paz que nos impongan o de lo contrario iniciarán la guerra”. Se puede tomar esto como una bravuconada verbal casi sin importancia, pero hay que reconocer que desde nuestro Gobierno se está alentando ese tipo de actitudes.
Si pedimos permiso al enemigo para continuar viviendo es lógico que se sientan agrandados y poderosos, que piensen que nos dominan y nos dominarán con sus atentados, bombas y discursos. El presidente Shimon Peres, con más ubicación y panorama político, manifestó que “es nuestro asunto impedir que Cisjordania se convierta en otra Gaza”, así como que “la democracia y el terrorismo no pueden coexistir”. Es una definición que no ha comprendido el ministro de Defensa a juzgar por sus recientes declaraciones.
La pantalla del nuevo Gobierno palestino
Se ha formado un Gobierno de Unidad integrado por tecnócratas independientes y con el fin de llamar a elecciones dentro de un año. Esa es la pantalla que nos quieren mostrar. Sería bueno que los palestinos tuvieran un Gobierno así que trabaje por mejorar sus condiciones de vida y que tengan la capacidad para hacerlo, pero esto va a durar lo que dura un lirio.
Los palestinos no quieren negociar con Israel, han descartado esa posibilidad y apuntan a otras metas. Mahmoud A-Zahar, ex ministro de Asuntos Exteriores de Ismael Haníe, aclaró que el nuevo Ejecutivo nacional no tendrá en su programa la función de negociar o de reconocer a Israel.
El verdadero objetivo del Gobierno de Unidad es llegar con una buena imagen (la cara lavada y maquillada) al próximo período de sesiones de la ONU. Sólo por ello, el acuerdo estará vigente por lo menos hasta ese momento en el que Abás
Es imposible que las dos cosas convivan. Sin embargo, Israel no puede imponer o decidir quién estará en el Gobierno de ese posible Estado. Los pueblos tienen lo que se merecen y eligen quién dirigirá ese merecimiento que van a recibir. Si el pueblo palestino vuelve a elegir a Hamás estará marcando en forma definitiva que prefieren un país en guerra permanente, que no les interesa el progreso ni vivir en paz y que no recibirá más que un pequeño porcentaje de las ayudas que lleguen a su país, ya que la gran mayoría será destinada a armamentos, estructura bélica y enriquecimiento de los dirigentes. Una historia repetida que al parecer no han aprendido. Con tal de ver sufrir a los israelíes aceptan sufrir de por vida ellos mismos. Incomprensible pero real.
Último momento, consecuencias anunciadas
Cuando terminaba de escribir esta nota los israelíes recibimos una invasión desde Siria y el Líbano por parte de “jóvenes palestinos” que al entender de la prensa española y otras de igual catadura hacían un paseo turístico y pacifico por nuestro país. Es increíble como los medios tendenciosos obvian la raíz de los hechos. Olvidan quien invadió el territorio de otro país y con qué actitud. De esa forma arrancan sus comentarios a partir de la actuación del Ejército de Israel.
Los soldados cumplieron su función en defensa de la soberanía, pero ellos se dan el lujo de decir que muchos de estos turistas fueron “asesinados” cuando estaban indefensos o en una dispar relación de armamento y fuerzas. A su parecer, Israel decidió salir a buscar palestinos y dispararles para divertirse. Me gustaría saber qué país del mundo permite que un malón de personas viole sus fronteras e ingresen con intenciones nada pacíficas. Hay incitación por parte de Gobiernos jaqueados que no saben a que recurrir para distraer la atención y tratan de poner a otros en su misma condición para justificarse.
Quedan en evidencia las bajas expectativas de estas personas que viven en Siria o el Líbano como para permitir que los usen como carne de cañón sabiendo que serán repelidos. Si no hay cien muertos o más es por la contención que se ordenó a los soldados, una contención que aumenta considerablemente el riesgo de su propia integridad.
Esta protesta se realiza anualmente pero en esta ocasión está potenciada por las revueltas en los países árabes junto a la debilidad que manifestamos hacia el enemigo. Pedir o necesitar el reconocimiento de los terroristas hace que estos grupos se animen a todo.
Esta vez hasta creyeron que podían invadir Israel, crear el caos y demostrar que no estamos preparados para repeler cualquier ataque. Esta ha sido una muestra y como dicen que para muestra basta un botón habrá que poner las barbas en remojo y estar preparados para cosas mayores. Un día vendrán decenas de miles desde los cuatro puntos cardinales apoyados con algún misil de Hamás, otros del Hizbollah y alguno más potente desde el Irán de Ahmadineyad.
Que me perdone el ministro Ehud Barak. No creo que esté preparado para esa circunstancia. La política barata no es compatible con la defensa del Estado, su tierra y sus ciudadanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos saber que opinas escribiendo tu comentario.