Mérida- Logró eludir el peso de la ley durante tres años, hasta que la Policía Nacional detuvo a M. H. C., de 34 años y nacionalidad brasileña en La Codosera (Badajoz). La buscaban las autoridades alemanas después de que hubiera sido acusada de asfixiar a su recién nacido y enterrarlo en su jardín en el año 2007. Una detención que se produjo el pasado 21 de diciembre en la localidad pacense. Según informó la Policía Nacional, los hechos ocurrieron entre el 5 y el 15 de febrero de 2007, cuando la detenida dio a luz en su domicilio de Alemania, donde convivía con su pareja sentimental. Al día siguiente de producirse el alumbramiento «ahogó al bebé con una sábana y enterró el cadáver». Más tarde, lo desenterró para transportarlo hasta algún lugar desconocido de España, donde lo quemó.
La policía la sigue
Desde esos días de febrero la mujer estaba en busca y captura por la Policía alemana y para eludirla huyó a España. Sin embargo, la mujer no consiguió su propósito, ya que le siguió la pista el Grupo de Localización de Fugitivos de la Comisaría General de Policía Judicial y agentes de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura, que la localizaron en una casa de campo de la zona de La Codosera.
En su huida, la detenida portó consigo el cuerpo fallecido del bebé, que había desenterrado previamente, para después quemarlo en algún punto del territorio español aún por determinar. Según fuentes consultadas por LA RAZÓN, la mujer pudo decidir refugiarse en esta zona de la sierra extremeña por su proximidad con Portugal, ya que en este país viven muchos ciudadanos brasileños que conocen bien la frontera con España y más por la cercanía de la sierra portuguesa de San Mamede con La Codosera.
Al parecer, una vez que llegó procedente de Alemania se instaló de forma muy discreta en un caserío en el que había creado una nueva familia. Allí residía desde finales de febrero de 2007. De hecho, se casó con un español y fruto de esta relación tiene un hijo de dos años. La mujer no puso resistencia en el momento de producirse la detención, según informó un portavoz del Grupo de Localización de Fugitivos.
Pena de 15 años
La detenida pasó a disposición del Juzgado Central número 5 de Madrid, que fue el que se encargó de realizar los trámites necesarios para su entrega a las autoridades alemanas.
Ahora será la Audiencia Nacional la que determine si la parricida será extraditada a Alemania, donde podría cumplir una condena de hasta 15 años, la pena máxima establecida en ese país para delitos de estas características.
La Policía germana también busca al compañero sentimental que tenía la mujer en 2007, al que también se considera culpable de asesinato.
Fuente:Larazon
Por Berncet Laboy
Para Noticias Velad
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