El director de penales en Tamaulipas, Horacio Sepúlveda Acosta, fue cesado del cargo y puesto a disposición de las procuradurías generales de la República (PGR) y de Justicia del Estado (PGJE), luego de la evasión de 141 reos de la cárcel de Nuevo Laredo.
También quedaron en calidad de presentados los custodios del Centro de Ejecución y Sanciones (Cedes) número 2. El titular del reclusorio, Efraín Hernández Llamas, se encuentra en calidad de desaparecido.
En rueda de prensa en Ciudad
El funcionario dijo que los internos habrían escapado por el área de ingreso de vehículos de servicio con la presunta complicidad del personal de seguridad. Detalló que 83 eran juzgados por delitos de fuero común y 58 por faltas de tipo federal.
“Se tuvo conocimiento poco después de las 19:00 horas del día de ayer (jueves) que existía la presunción que al pase de lista había faltante de internos, por lo que se activó la alerta de las distintas autoridades federales y estatales”, relató el secretario de Seguridad.
Esta fuga masiva —la mayor que se tenga registro y con la que se acumulan 343 reos evadidos en diferentes penales del estado en el año— ocurrió a menos de 15 días de que concluya la gestión del gobernador Eugenio Hernández Flores. El mandatario será relevado el 1 de enero de 2011 por el también priísta Egidio Torre Cantú.
También se produce luego del reciente envío de fuerzas federales para intensificar el Operativo Noreste, anunciado el pasado 24 de noviembre para Tamaulipas y Nuevo León.
Garza García mencionó la tarde de ayer que seguían trabajando en la contabilización, pero que oficialmente eran 141 reos los evadidos.
Luego de la fuga masiva y del reforzamiento de la seguridad con elementos del Ejército, Policía Federal y de corporaciones estatales, la situación del centro penitenciario fue reportada en calma. La población carcelaria se redujo a mil 212 internos.
El responsable de la Seguridad Pública —en una de las entidades con mayor índice delictivo del país— hizo énfasis a que de manera reiterada el gobernador Hernández Flores ha solicitado el apoyo a las fuerzas federales, para que en coordinación con autoridades estatales, resguarden los centros penitenciarios de Tamaulipas.
“En virtud de que en su interior se encuentran reos del fuero federal vinculados a la delincuencia organizada. (...) (De eso) hay registro en las reuniones de grupo de Coordinación Interinstitucional del que forman parte autoridades federales, representadas por el Ejército, la Marina, PGR, Policía Federal y el Estado”.
Ayer, la PGR inició la averiguación previa PGR/TAMPS/NL-II/3273/2010 por los hechos, en donde dijo es prematuro definir la mecánica de la evasión. En paralelo, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Gobernación, emitió una enérgica condena.
Señaló que es deplorable la ausencia de medidas efectivas de control y resguardo por parte de las autoridades locales, misma que ha generado fugas frecuentes de los centros penitenciarios, que además ponen en riesgo la seguridad de las comunidades.
“Vigilancia quedó rebasada”
En abril de este año, el gobernador Hernández Flores admitió que la capacidad de vigilancia había sido rebasada: “Los reos del fuero federal son reos peligrosos, relacionados con el crimen organizado y esto está mermando nuestra capacidad de vigilancia”. Añadió que el estado “no tiene la capacidad para protección de alguna fuga”. En consecuencia, solicitó apoyo al gobierno federal para garantizar el cuidado de reos de alta peligrosidad.
Sin embargo, las fugas masivas continuaron y también las declaraciones con solicitud de vigilancia federal. “Esperemos que pronto podamos tener ya culpables. En el gobierno de Tamaulipas no vamos a encubrir a nadie”, mencionó el mandatario tiempo después.
Garza García, titular de Seguridad Pública en Tamaulipas, reconoció que ninguno de los 343 reos fugados en el año ha sido reaprehendido.
Al ser cuestionado sobre si las autoridades quedaron rebasadas, respondió: “Más que queden superadas el problema que tenemos es el problema humano, la colusión, que es lo que se está investigando”.
La mañana de ayer, el alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, rindió su tercer y último informe de gobierno, en donde dijo se invirtieron 737 millones de pesos en seguridad pública. (Con información de Julio Manuel Loya Guzmán, Silvia Otero y Ricardo Gómez, corresponsal y reporteros)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos saber que opinas escribiendo tu comentario.