Luis Negrón, vecino de Aguas Buenas, señala la pared que había empañetado recientemente, la cual quedó agrietada y perdió parte del empañetado durante el temblor. (Para Primera Hora / Rafael Pichardo)
lunes, 27 de diciembre de 2010
Bárbara J. Figueroa Rosa Ivelisse Rivera Quiñones / Primera Hora
La tierra tembló y a correr se ha dicho.
Uno de los errores más comunes y el cual pudo ser mortal entre los ciudadanos que la pasada Nochebuena sintieron el movimiento telúrico que estremeció a Puerto Rico, fue salir corriendo despavoridos a causa de los nervios, en lugar de poner en práctica el protocolo de seguridad establecido para este tipo de eventos.
Así lo dijo a Primera Hora, Heriberto Saurí, director de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), al advertir que la lección obligada para los puertorriqueños es que “hay que desarrollar conciencia sísmica”.
“Esta generación no ha sufrido las consecuencias de un terremoto de gran magnitud y, por lo tanto, las consideraciones que deben tener ante el evento que han sentido es que tienen que preparar un plan de emergencia, discutirlo con la familia y practicarlo muchas veces -todas las que sean necesarias, así sea a diario- hasta que lo internalicen”, dijo Saurí, quien se mostró preocupado ante la cantidad de testimonios que ha conocido de gente que salió corriendo del lugar donde estaban cuando sintieron el temblor del pasado viernes en la noche.
“Entiendo que fue una reacción normal para muchas personas, pero pudo ser mortal. Lo correcto es mantener la calma, quedarse en el lugar donde esté, agacharse y cubrirse la cabeza”, agregó Saurí.
Saurí lamentó que la conducta de los ciudadanos haya sido adversa a los consejos que se han estado brindando a nivel de prevención y enfatizó que, a consecuencia de esta experiencia, se intensificarán las campañas educativas sobre medidas de seguridad de terremoto durante el 2011.
“Nosotros hacemos simulacros constantemente en las 11 zonas. Pero, para el próximo año vamos a dedicar los primeros cuatro meses a orientar más a la ciudadanía de forma masiva en los lugares públicos. Tenemos que crear conciencia que somos una región tan vulnerable a los terremotos, como lo somos a los huracanes”, agregó.
De hecho, el analista de datos geofísicos de la Red Sísmica, Fernando Ferrer, indicó que una evidencia de esa vulnerabilidad es que en Puerto Rico ocurren de tres a cinco temblores diariamente.
“Eso es lo normal en la región de nosotros, por eso es que hay que estar a la expectativa de que en cualquier momento puede ocurrir un terremoto”, dijo.
Miedo en Aguas Buenas
Precisamente, en el lugar donde se identificó el epicentro del temblor, en Aguas Buenas, la incertidumbre también se apoderó de los residentes, quienes concluyeron que hace falta mayor educación entre la ciudadanía.
“Tiene que haber más educación. Imagínate que a nosotros nos enseñaron que había que pararse debajo del marco de una puerta y ahora resulta que no...Igual que tiran guaguas en época de elecciones deben mandar guaguas con información por los barrios o poner hojas sueltas con información en los buzones”, dijo Luis Negrón, quien pasó un gran susto cuando vio que una de las paredes de su casa se agrietó y despegó el empañetado.
Al momento, los daños ocasionados por el sismo son mínimos y fueron de índole estructural en pueblos como Trujillo Alto, Fajardo, San Juan, Guaynabo, Humacao y San Lorenzo.
Para Noticias Velad
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