Las autoridades del estado mexicano norteño de Nuevo León anunciaron el viernes la detención de seis policías y cuatro sicarios, presuntamente implicados en el asesinato del alcalde de la ciudad de Santiago, Edelmiro Cavazos Leal.
El alcalde de Santiago fue secuestrado el domingo y encontrado sin vida tres días más tarde en una carretera en las afueras de la ciudad. Maniatado y con la cabeza vendada, fue matado a tres tiros.
Según informaron autoridades locales, las policías, incluido el guardia de seguridad asignado a la casa de Cavazos por la Policía Municipal, fueron sobornados por narcotraficantes, supuestamente molestos por la campaña activa contra el crimen organizado conducida por el alcalde de 38 años de edad.
Cavazos fue secuestrado, desde su domicilio de Santiago en la madrugada del lunes, por hombres armados quienes se hicieron pasar por agentes de la Policía Judicial Federal, una corporación que no existe hace años. Junto a él los antisociales se llevaron a uno de sus escoltas el que posteriormente fue liberado.
Se cree que al menos diecisiete supuestos sicarios más fueron implicados en la matanza por lo que se ha desplegado un nuevo operativo militar para tratar de localizarlos.
Cerca de 50 agentes de la Policía Federal llegaron a Monterrey, la capital de Nuevo León, para unirse a las acciones contra la delincuencia organizada y se prevé que en los próximos días lleguen más efectivos.
Nuevo León, fronterizo con Texas, ha sido escenario frecuente de violencia causada por la guerra de carteles de drogas, especialmente alrededor de Monterrey. Santiago se ubica en las afueras de esta ciudad.
Desde que llegó al poder en diciembre de 2006, el presidente Felipe Claderón hizo la lucha contra los narcotraficantes la prioridad de su política, empleando al Ejército en donde la policía resultó incapaz de hacer frente la violencia suscitada por el narcotráfico.
Sin embargo, y pese a sus esfuerzos, más de 28 mil personas han muerto durante su mandato en la lucha encarnizada entre carteles de drogas rivales, operaciones policiales y actos de venganza que afectan a soldados, policías y gente inocente.
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